Pequeña vision de la vida III

Otro día más y otra reflexión más...
Antes de ayer, saliendo de la escuela de artes, 
y bajando las cuestas pronunciadas del lugar, 
escuché un sonido muy conocido, 
las cuerdas de una guitarra acariciadas por una púa.

Era un hombre extranjero bueno, en realidad dos uno llevaba el sombrero para ver si alguien les ayudaba economicamente a cambio de ofrecer su música.
Fui derecha hacia ellos acompañada de una compañera y me quedé un gran rato escuchandolos felizmente, tocaban tan bien que les eché algo de dinero y me tocaron otra canción.
La gente que pasaba parecía que ni se percataba de que ellos estaban allí, 
gente pasando de largo sin siquiera mirarlos o pararse a escuchar.
Y no hay nada mas bello que que te alegren el día con una canción sacandote de la rutina, 
desconectandote de toda la mañana de trabajo, escuela etc...
Por eso admiro tanto a las personas que hacen eso, porque sinceramente amo la musica.