Hoy he vuelto a cuando tenía tres añitos, exactamente a ese tiempo cuando iba a visitar a mi abuela y me quedaba un mes con ella...lamentablemente, no me acuerdo, era muy pequeña.Pero hay algo que me acerca a esos días de infancia felices y que aunque no me acuerde me hace sentirlos tal cual eran y acto seguido se me escapa una pequeña lágrima de los ojos.Esos tiempos de despreocupación y de tener a esa gran mujer que era mi abuela no volverán, me apenan y tristemente ni siquiera puedo recordarlos...Solo queda un pequeña caja de música que alimenta mis recuerdos sin imágenes...Pero, con pequeños sentimientos.
Puedo sentir las agudas notas que salen del interior de aquella fabulosa cajita roja deteriorada por el paso de los años, que regaló a mi madre por su catorceavo cumpleaños, fijaros si no tiene tiempo la caja, pero por suerte sigue ofreciéndome esa magnífica melodía , nostálgica, vieja y hermosa a la vez, que no paro de escuchar una y otra vez.
Es lindo tener algun objeto que nos recuerde a una persona especial que a no tenemos a nuestro lado. Me gustó el texto. Beso!
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