Nunca desesperes cuando la cosa va mal, no dejes de sonreír, no te hagas la víctima delante de esa mala sensación, no intentes encontrar una solución difícil, porque las cosas improvisadas siempre salen mejor. Siempre habrá solución. Por eso nunca pierdas la esperanza, mantente ahí, y en el momento menos pensado, todo irá bien.
Me enseñaste tu que a la vida hay que sonreirla cada dos segundos y medio, que no tenemos más remedio que seguir adelante con nuestra vida y todo lo que nos rodea, sin urdir planes ni quebrarse la cabeza. Fuiste tu quien me dijo una vez que sonreir y pasarselo bien es lo que nos queda, por muy duro que sea todo lo demás, despues de todo solo tenemos esta vida para disfrutarla, y cada segundo que lloramos lo perdemos para no volver y no sentir de nuevo aquello que perdemos cuando cerramos los ojos. No te obceques me has dicho mil veces, no te cierres, porque lo mejor que te podrá pasar en esta vida, es aprender a vivir con lo que te rodea, y aunque sean fantasmas y monstruos de cama lo que te persigan, joder, sigue con tu vida porque no te van a comer, solo están ahí para joder, y desaparecerán con el tiempo cuanto más los ignoremos.
ResponderEliminarNo seas tonta nena, descansa y vive feliz los dias que te quedan, o al menos esfuerzate tanto como haces por pensar y recordar en divertirte, se tu fiesta.